Lisérgico

Transitar la retórica
que compone, con fiereza, todas tus líneas,
es inhalar, completo, el bosque de luz
que te mantiene engarzada la lengua;
estremecerse en la psicodelia
de tragar colores y regurgitar texturas y formas,
como un mantra imposible;
disolverme,
tras la punción de esferas que me inoculas
y efervescer ante el deleite
de pasearme, desnuda, por escenarios impensables…

Son tus iris
un corredor de infinitos portales
que abren sus bocas,
engullendo mi asombro;
cada milímetro de hondura que me sostiene,
hasta embriagarme de euforia
las percepciones…

Veo gemir los pinceles de tu noche a toda hora;
nutrirse de mis espasmos sensitivos,
dejando correr el gozo del aire en saturación,
tierra adentro,
embebiéndome el espíritu
con el ímpetu alucinantede su composición …