sábado, 6 de junio de 2020

La Otra Vereda

Detenerme en la ucronía
de sacudir la estética
en un dirimir de vocablos,
me hace abrir un cuaderno que tiene alas
y me habla de otras esferas…

Tenderme sobre la luz que impele su eufonía
es sujetar el tiempo entre los labios,
desencadenando realidades sujetas
a eslabones de agua;
entregarme al ritual de la energía
y en plena sedación,
dejarme absorber por puentes dimensionales
que me muestran la arquitectura infinita…

Y me hace bien haber tejido piruetas;
bordado ángulos desconocidos del silencio;
cosechado vítreos palacios
que santifican mi estadía
justo por encima de lo queda…

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