domingo, 12 de febrero de 2012

Alma Desnuda

Bendicen tus labios mis manos,
rotas de tanto arar las piedras
buscando tus pasos…tu huella…
Lacerada mi voz
de tanto gritar por tu amparo,
mi queja…
Ahora que estoy a tu lado
gimen mis ojos tinieblas,
piden que no se apague el ocaso
y perdure por siempre la grieta,
la que me trae suspendida
plena de ti…cual veleta,
extraviada en tu abrazo…

Desbordo en lágrimas de ceniza
y aún deambulan las ciénagas
por mis jardines de ocre…
otoños anclados, sediciosos temores…

Mas tú, jardín de esplendores,
balcón de opio derramado entre mis flores,
no haces más que nombrarme
y todo se disuelve entre tus labios,
me vuelvo túnel nacarado,
que explota, ensancha sus ropas…
y germina nuevamente con el alba,
la primavera dorada en mis ojos…
Se desnuda mi alma
al encontrarse con tu boca.

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