Graffiti

Hago brotar de los muros
mi perspectiva;
relleno de color las formas, emergidas del colapso,
como fantasías visuales,
filtrándose en lo difuso;
mi esencia pintora delinea un dragón metálico
sobre las altas desembocaduras del silencio,
abriendo un surco
por donde cae un riachuelo de diamantes
que se bebe estas líneas,
mientras arden
y me descuelgo la voz en tus ojos,
subestimada,
cubierta, apenas,
con las mudas de la sombra
que suscitan trazos premonitorios
y sellan sus impresiones
en mi versión avanzada…

Escapan las órbitas de sus planetas;
las calles de la noche pendulan como puentes,
acercándome sus extremos;
las farolas columpian las chispas
en el rojo de tus mejillas,
soltando embeleso
y, en la boca del túnel, un azul eléctrico
va dejando cruzar el tren de lo perdido…

Intuyo que te vienes conmigo;
la rosa urbana se está inflamando
a través de los vitrales improvisados
que exhibo,
como una reacción en cadena
y en mi costado, tu espada
y la emoción, brillando de fresca;
sangrante, el fuego místico,
destilando en tu lengua,
la revolución de mi alma…