Pendo de tu aliento,
como la hebra eólica
que sostiene,
con empeño,
el abandono de las cosas…
Pegada a ti,
ansiosamente holística,
preparada para compartir
mis tonos salvajes,
contigo…
Me percibes,
concentrada,
en un vagar en turbo
a través de la espiral humanista
que promueves dentro
de todo lo mío…
Me temen
tus dedos,
tu lengua,
que saben el más suculento manjar,
en tanto te doy
de mis letras,
de mi pecho…
Exudo la naturaleza en flor,
mientras yo
te proveo de un desastre peculiar…
Ahora tú,
¡Deléitame!
¡Tatúame con tu sello de cristal!
como la hebra eólica
que sostiene,
con empeño,
el abandono de las cosas…
Pegada a ti,
ansiosamente holística,
preparada para compartir
mis tonos salvajes,
contigo…
Me percibes,
concentrada,
en un vagar en turbo
a través de la espiral humanista
que promueves dentro
de todo lo mío…
Me temen
tus dedos,
tu lengua,
que saben el más suculento manjar,
en tanto te doy
de mis letras,
de mi pecho…
Exudo la naturaleza en flor,
mientras yo
te proveo de un desastre peculiar…
Ahora tú,
¡Deléitame!
¡Tatúame con tu sello de cristal!