Calígine

Me borran tus ojos
y se me cae la luz al suelo;
las señas hostiles se despliegan,
marchitando el color de mis pasos…

Cabizbajo el silencio,
perdido en el túnel de la bestia,
aprieta el gatillo,
impacto que anula
la voluntad que me queda…

Ignorados los soles de agua,
bajan tronando los riscos
y encuentran,
desfallecida,
la figura de lo cierto…

Se me impugna
la majestad del presagio
que va quitando de mis labios
tu presunto regreso…

Mi ausencia se lava la culpa,
como chivo expiatorio,
dejando un grano de luminosidad,
que conjura la salida
del despojo…