Me quitas,
tacaño
de mi propia carne;
lo entierras todo
en tus dominios;
la necesidad de acapararme
me trae despavorida
y ni te inmutas;
me abarcas
y no consigo desprenderme de tu obcecación
soy sustancia absolutamente
apetecida
por tu ambición…
tacaño
de mi propia carne;
lo entierras todo
en tus dominios;
la necesidad de acapararme
me trae despavorida
y ni te inmutas;
me abarcas
y no consigo desprenderme de tu obcecación
soy sustancia absolutamente
apetecida
por tu ambición…
No hay comentarios:
Publicar un comentario