Vierto mi luz
en tu azul silencio...
Me hago Flor de Luna
brotando en tu pecho...
Almíbar de estrella
en tus labios de cielo…
Cautiva de tu boca
arrastro mi lengua
por los barrotes de tu respiro...
¡Que no termine la noche
que me trae contigo!
¡Que no termine el desvelo
que voy pegada a tu ombligo!
Y nos bebemos de a poco
con los ojos cerrados;
en este tiempo pausado
latiendo versos devotos…
Que no se duerma este sueño
siga su curso infinito,
que tú de mí ya eres dueño
y yo el solar de tu brillo…
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