Soplo Regio

La noche despliega su lengua
y sus aguas luminosas ondulan
la oscuridad sin tiempo…

Como refinado alimento
el dialecto de las estrellas
-formidable subterfugio-
abre las puertas de la carne
y el silencio rueda entre cascadas
para ver nacer la espuma
desde la profundidad inexorable…

Me escuchas descender de las horas,
asidua al vendaval crecido
que blande tu aliento…

Y es que tu talento brilla
por encima de las hojas
que soportan alegres
toda sílaba vertida…

Conseguida proclama que flamea en el vapor
que nos vuelve navegantes eternos del infinito,
unidos como un solo pensamiento…