sábado, 29 de agosto de 2015

Llamadas I


Fluyes como un emblema
de piel intocable,
dando alcance al equilibrio
de mi lengua…

Cobijo el sopor en las pestañas
y vuelco en el hilo
que mis pies atraviesan…

Trago los nudos de agua
que desmantelan la capa demoledora de los vestigios
y despierta la efigie de mi alma,
deslumbrante,
provocadora,
como el instante preciso
de cicatrices fermentadas…

El silencio es un enjambre de raíces
de húmedas cavidades,
que desentrañan memorables infinitos
en plenilunio de palabras…

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