viernes, 23 de marzo de 2012

Enlace Luminoso


Desvanecida sobre el altar
de tu silueta fulgurante,
desangrada mi voz en su sombra,
te hallo puro en mi ausencia…

Erguido el sendero de mis dedos
encuentran a los tuyos
por el borde de un río de azules espejos
y atravieso tu espacio buscando tu agudeza,
cuando dibujas la punta del arco iris,
cuando no hay sonido que se resista a tu silencio,
plagado de frases de ensueño,
que en blanco se aglutinan en la ventana de mi pecho,
cuya lacónica protesta huye al contacto con tus labios…

Y yo intento...
intento contener en un poema este temblor;
que no resbale de mis dedos
para hacer volar hasta ti mi corazón…

Acorralar la majestad de tu aura en mi frente
socorriendo el ardor hasta quemarme entre versos,
ejecutando el tono mayor…la nota insigne,
que declame todo este amor…

Atrapada en tu mágica saliva
voy tatuando en la espalda de cada letra
el golpe de gracia,
acuñando en su interior
el secreto abundante de mi Luna ensortijada…

Te haré un poema o es que serán mil,
haré flotar todo el empeño
y el impulso de seguir
aunando tu cándido espectro
con mi estela gris,
que le inyecta a mi raíz su cósmico néctar…

¿Cómo no deshojar la noche
y descubrir el milagro de hallarme en tu respiro?
¿Cómo no morir en tu secreto?
Si me llama su aliento y allí,
mi latido extravía,
encontrándose perplejo
con el color de la vida…

Y trepo, trepo hasta el resplandor de tu boca,
pintada de alondra, enlace luminoso;
beso la luz del día,
que deposita en mi rubor la sonrisa de tus umbrales;
eres de mi sueño la continuación…cosecha abundante…

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