Fulminancias III

Así,
como descifran las siluetas
el océano de luz
que les recoge
donde naufraga la noche…
 
El revuelo
vence toda lógica;
viene,
dando trote a mis palabras
que en tu lengua
se transforman
en paraísos cruzados,
dibujando
un cuadro de luz explosiva…
 
Estimo infinito
el ámbito que desarrollas
para deambular por la curva
de mis cuerdas…
 
Y hasta la brújula
se desordena
cuando arroja el paso inamovible
que sólo a ti te indica…

Toral

Hierve mi universo,
si tus manos
cumplen su mandato;
si tu lengua
pule la sentencia de la inmersión…

El latir se torna
un altercado;
un lapso de aceleración,
cuando tus aguas púrpuras
riegan el mundo que conozco
y, en un segundo,
se conectan las almas,
alcanzando.
del cosmos,
una nueva dimensión…

Empapada la tarde
de tu nombre,
empujo la ranura del instante
y una vorágine quimérica
se escapa de mi mente,
como quien arranca la noche
del árbol celeste,
mostrándome tu intención…

Rangos Mutuos

Considerar quedarme
a habitar los mundos ocultos
que repartes, a destajo,
mientras me quitas la atención,
se convierte en la única opción…

Emprendo contigo
la desnudez,
como atributo santo
por integrar
y pules mi inspiración
con tus ojos de poeta…

Me haces feliz
al presumirte así mismo;
al asirte del esquema
que adopto
sin irte de mí…

Con un brinco, la evidencia
reproduce los planos inaccesibles
que te descubren diverso
en las llanuras de mi tacto…

Y ruedo sobre el ayer
que te reviste completo
para volver a crearlo…

Propensiones II

Hago
del silencio, un atributo;
del estupor, un aliciente
para empeorar
este estado de porfía
que padezco
frente a tus aspiraciones…

Me escoges
para llevar puesta la simbología
del resplandor divino
de tu personalidad,
cuando,
disciplinada,
atemorizo a mis límites
y te oigo desplegar
el impulso,
ese movimiento reluciente
que se hace cargo de escribirme
tus líneas secretas,
como un dosel de moralejas
encima de la piel…

Viajo,
contigo,
con la tierra y la luna
en su peregrinar milenario
al saber
que es la provisión
que me asegura la sobrevivencia
bajo el cósmico telón,
asida de tus labios…

Atingencias Excitantes

Es tu mirar
un desfile de potencias,
combinando toda evidencia
que me señala
bajo tu dominio…

Un filo que,
hundido en mi anonimato,
me hace caer
en la fascinación más absoluta;
en una especie
de perturbación
que me está leyendo
con su tacto sin frenos,
escabulléndose
hasta el último rincón
para despertar
esa luz paradigmática
a medida que coincide
la exposición de las almas
en un puñado de penumbras…

Sin querer escaparme;
sin poder sacarte
de mi mente;
del peligro inminente
que sabes desatar
cuando vas creando
mi imagen a tu modo…

Con un diseño mitológico,
descubres el descontrol,
mientras me atrevo
a lanzarme a tu abismo venenoso,
donde reina el vértigo
tan sutil,
deslizando la obsesión
de añadirme a lo que embalas
en un abrir y cerrar de ojos…

Fervores Orgánicos

Trepan mis ángulos

la infraestructura floreciente

que se colude

con la luz y el aroma

para despertar mis sentidos…

Caen, disueltos,

los caprichos;

los restos de una edad,

cuya riqueza prevalece

en los estados de comunión,

como una melodía

de piedras preciosas…

Un cuerpo de aire,

en tu lengua,

detona una explosión

de suspiros;

equilibra las palabras,

invocando la materialización

del hilo conductor

que las eleva…

Sin condición alguna,

su verticalidad

es trascendencia que impera,

enormemente,

junto a ti…

Y es que me desconcierta

el frenetismo que augura

la particularidad

de un instante de pieles

al ritmo del devenir…

Poémica

Si te alejas,
la distancia rompe su forma
y ocupa las densidades
de la profundidad
que asoma,
cuando quedas unido
a lo que propongo,
como cierto…

Te alojas
en el fractal del trasnoche
que se asegura de que tus ojos
estén danzando
sobre mi intención…

Conduce mi lengua,
los parámetros que suponen
atravesar el tiempo
en tanto tus manos adviertan
y dispongan, para mí,
tu más osada creación…

A punta de silencios
haces de esta escena
la mejor;
el final feliz
de un cuento inacabado,
concediéndonos deseos
a los dos…

Flamancia

Me encanta
la proximidad del acierto
que me pones por delante;
la prontitud con la que acudes
a la obtención de mi propósito
contigo;
el abrazo de elogios
que reservas para mi ánimo
de hallar la exactitud narrativa,
rebotando
al filo de la razón…

Como los dedos de un prisma,
persistes en acabar con cada caricia
aferrada al esplendido color
que desprendes,
mientras sacudes mi agrado…

La adhesión incondicional
que obtienes de mi alma;
el sabor a filosofía,
como una herencia acuñada
por la hiper saturación
que desarticulo,
hace de mí
tu objetivo…

Sabes
que te traigo prometido;
que no acato
signo de precaución alguno,
sino la sensación
propagándose por las pieles…

Que te atraigo,
intensamente
y te vuelves prioritario
para el afán
libre de apariencia
que camina, descalzo,
por la línea del destino…