El reflujo de las montañas inversas,
deja caer bajo mi pies,
como un sendero impreciso,
su pulsar de sombras…
Hay música en su péndulo abisal;
un reclamo que, a veces, se torna impío;
un amago salvaje,
decretando su silencio…
Traigo en mi cuerpo su ínfima parte
y aún estremecida,
te cuento de su lengua;
dulcísima raíz de cometa,
nombrándome…
TE AMO MI AMOR!!!
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