Te veo llegar
y mis ojos no arden
en tu ventana
-desprecio de tu balcón-
Me quitas tu sol
y una daga cobarde
me atraviesa el corazón…
¡Oh, latido de dolor!
El silencio en oscuro mutismo,
sólo deja preguntas
a mi mañana…
Se derrumban mis secas aguas
amarrando el orgullo al cemento del aire…
El azul se ha llevado tus letras
y estancada mi espera
ya no concibe el esplendor de la tarde…
Me congelo
y el hielo me quema la entraña…
Un sudor sin fuego
me hace de tu piel, extraña..
Se hace trizas mi respiro…
Ya no me quieres contigo…
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