la alquimia que nos precede,
puedo sentir
cuando nos abraza la cercanía y nos eleva;
y esa gota de sustancia ahogándolo todo,
se vuelve impacto que hace añicos
la realidad postrera…
A bordo de una explosión añil
nos encuentra la vida,
como vértigo embrionario del cosmos
fundiendo a mi voz, su esencia,
aspa inquieta que arde por su nombre…
Cuánta osadía
hay en los renglones empinados
que nos encarnan;
los poros exudan poesía
y mis labios riman con los tuyos
su más puro poemario…
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