Se embriagan mis contornos
cuando al desprenderte sobre mí
indagas las secuencias que me trasladan
desde siempre
y puedo decir
que desfilan por mi frente
las resonancias que te invocan
desde lo más alto del silencio…
Tan provocativa resulta
la incursión por tus espacios
que me muevo,
veloz,
para alcanzar la cósmica corriente
que me ha de grabar en tus aguas…
Hay mapas que se suceden,
deslizándome el alma;
sellando la dirección en que me pierdo
y arrojadas a la luz mis soledades,
lavando mis canciones, su rasgo viajero;
en tránsito a la elipse de la noche,
desaparezco
con la urgencia del próximo suspiro
que límpido,
fecundo,
escribe el soneto infinito
en donde, de nuevo, me descubro
amapola de tus trigos…
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