domingo, 27 de diciembre de 2020

Arenas de Mercurio

Empecinada,
pongo en tus manos
lo que desentierro con ansias de mi pecho;
la terquedad ahogándose
en mitad del silencio,
queriendo acunar el temblor en tu mirada…

Líquida transmisión
emitida en lengua de brillos;
trance que desenvuelve el paso del alma
por tu huella cristalina…

¿Qué significa esta conmoción?
Si, apenas, la intención me ha nacido en la lengua;
tal vez al mezclarse
con el agua superlativa al mando de las superficies
que conectan con la esencia,
inconmensurable,
ha aplastado el símil,
desnudando con fuerza mi hondura…

Dime si sientes mi voz alcanzarte;
conseguirte los poros;
si te hace bien
percibir la relación profunda entre luz y movimiento,
fraccionando los límites;
estremeciéndote todo…

La rosca soltando el indicio
de lo que soy, en realidad,
antes de que me arroje al puente olvidadizo
y lo ilegal me aplique su condena,
devolviéndome a su prisión…

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