A través del viento,
percibo el ímpetu irremediable
con el que voy curando
cada uno de mis sentidos;
su elástico silbido despierta los planos
que modula, para mí, la creación…
Mis manos van signando sus decretos,
alineadas al compás del sol;
reverberando,
miméticas,
adherentes a sus vaporosos pergaminos…
Sé que recupero el tacto;
el cromatismo poético que luce mi lengua
para hacerte paladear lo grácil
y siento
derretirse el alma, mientras la sintonizo,
como un mantra,
columpiándome en su efecto,
con toda la magia que me rodea…
Recompongo mis alas;
decanto los vuelos infinitos
que me escogen para engarzarme a su pureza
y así poder hundirme en tus cristales,
mientras tu instinto me completa…
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