sábado, 9 de julio de 2022

Explotaciones

Me aproximan tus ojos devoradores,
esa argucia de los dioses,
cuya penetración me proporciona,
fuera de toda lógica,
la legítima riqueza del alma…

Me ejercita tu elegancia
de animal salvaje,
porque te mueves, fascinante,
durante toda la noche
y me alcanzan los colores
que desprendes;
haciéndome presa de tu devoción…

Elevas el rayo que me tiene
extenuada;
con un silencio feroz,
vislumbrando la diferencia
que me expropia de mí misma…

Emerge el prodigio;
me lo trae de vuelta tu saliva
y, el refluir inconsolable
de la sombra,
se aprovecha del destierro
que me pinchas en tu lengua
y que, no obstante,
no rompe el hechizo,
sino que renace,
como la férrea satisfacción,
en desmedro de la sensatez…

La cacería conduce mi balance axial
y tengo tu olor a contrapelo,
como un montón de privilegios,
derivando del suave empuje
de poderme romper en claridad,
invistiéndome de tu cuerpo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario