o tal vez sólo el después
de la fuga sustancial
de lo que somos o seremos;
ese accidente
que nos sella la memoria del ser;
cicatriz esencial
ante un presente en tránsito
que no termina de suceder…
Llevo un banco de luciérnagas,
tragándome el aire cuando respiro;
un suelo cuya raíz no me alcanza
en este inagotable circular de espejos…
Tu cielo y el mío
no son sino la serena combinación
de paso y reflejo;
visión de instantaneidad vencida;
transición a lo eterno…
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