y, del lugar que se origina,
brotan mágicos filamentos que discurren,
desviando su curso hasta mi alma;
me avanzan,
hasta que me funden a tu sonrisa
y mis dedos se hacen agujas,
marcando el contrapunto
en el disco revolucionario de los sueños…
Al penetrar el acorde simultáneo,
la melodía de la imaginación
logra desplegarse,
dibuja un arco iridiscente;
para amparar las palabras
que se vuelven labios,
moviéndose, incansables;
como ideas, volcándose,
resonando,
haciéndose agua…
Porque somos mares visuales,
ahogándose en luz;
fauces,
devorándose, mutuamente,
trenzando el trance,
compartidos, en la exaltación del silencio;
intoxicados el uno del otro;
tentados a ser transportados
a las remotas regiones del cosmos
que nos llenan la boca de su misterio;
el truco fantástico del amor,
brotando en medio del caos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario