Confluencia Emergente

Ondea el crepúsculo su exacta geometría
y siento latir el rubor del alma
ante un horizonte sin vida,
cuyos bordes craquelados
centellean
con un efecto que profiere descargas
que expanden los parámetros
de toda visión…

De espaldas al reloj tiritan las sombras;
verlas difuminarse
sólo para resguardar esta confesión
que difunde suficiente ración de embeleso
para tan apasionada sed,
me desconcierta;
poder entretener a tu silencio
y, a la vez, tañer sobre sus cumbres
una satisfacción relampagueante;
porque aunque océano o lluvia
igual me llueves a mares;
aunque sustractiva,
la sustancia que te compone,
como espectral sinfonía,
igual te prolongas en mi noche,
la energizas,
la frecuentas,
vibras con ella
y me reconforta
esa atrevida reverberación
sobre el brillante decreto del fin,
alboreando las cicatrices
que acrecienta el instante de la conexión…