Trepo los puentes agitados de la noche,
ebria perdida por tu causa
y su respiración recoge la trama
que me sorprende con la avidez goteando…
El tiempo corre,
se escapa
y un mantra de luz se agarra de mi lengua
para contártelo todo;
suspender el aleteo dulce de mis ángeles
en tus ojos;
desenterrar mis esbozos,
como ecos flamígeros que vayan a tu encuentro
y seas plenilunio que alumbre mi costado…
Siento cómo te deslizas
Siento el amor resbalando,
revelándome la floración del alma;
tu silencio ardiendo por todos lados,
como un increíble incendio de estrellas,
como una caricia,
irremediable…
Eres el fuego índigo
que rompe mis directrices;
los esquemas te perciben
enlazándome la voz,
perturbando su color,
ejecutando el divino crimen
que ha de salvarme…
No hay comentarios:
Publicar un comentario