Fulgentes

Me muevo
con la porfía envuelta en el aire;
con el rasgo ausente de lo efímero,
mientras pruebo la carne inmortal
de tu silencio
y urdo en tu piel la estampida
que desnude hasta los huesos del alma
con el cándido resplandor
que tributa copioso mi respiro…

Inferido el instante que atropella la sombra,
escarmentado el gris de su paso,
así como el látigo rompiendo la cripta
al contacto de mis torrenciales descargas…

Me prendo al intuitivo fervor
que me confina a tu noche
y entrecruzados los cuerpos,
repiquetean ante el sustancial escrutinio
que nos reconoce siluetas de luz
en transversal elevación y simetría…