Cultivas la luz
con la fuerza de tu lengua
que se infla cuando le nombras,
bellamente, tumultuosa…
Me regalas su corpóreo fragmento,
impregnado del ansia viva
que te vibra en la boca,
mientras su abstracto filamento
cae en un prisma de exactitud
y se distorsiona,
transportándome al arco infinito
de tu reflejo…
Me deslizo
por el enorme escenario de luminiscencias
que desborda el pensamiento
y me recuerda el roce fractario
de tus ojos…
Tienes la noche clavada en la punta del silencio
y en la palma de tus manos, mi todo…
TE AMO MI AMOR!!!
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