Danza el cielo
con la secuencia mimetizada
de nuestras pieles…
Tu silencio reverbera
en mis dedos movedizos
y como una pócima de partículas
liberando sus mágicos decibeles,
marca mi pulso el agua
que fluye por los canales musicales
de tu espíritu…
Me reflejo en tu saliva,
saboreo la melodía del sol
en la vendimia cósmica que acentúa,
mientras me incrustas el color de tu voz…
Embelesada,
hallo un tiempo de letras
impregnado de la tersa floración del alma…
Sostienes
la increíble osadía de habitar mis palabras,
ceñirme al impulso de tu frescura
y mi sombra muda su árbol
a tu estación absoluta…
TE AMO MI AMOR...
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