Electrizada

Me deslizo,
movediza,
circular,
por la región sin fondo ni abismo;
en la cercanía absoluta,
axial,
que me impone tu silencio…

Me defines
con la visión inabarcable
de tu impulso…

Te metes por todas partes
con el crujiente cosquilleo del átomo…

Me conduces;
voy pegada a tu incesante flujo…

Mi piel es en tanto
una límpida lentejuela
de tu tejido cósmico
y ejecuto
su exótica coreografía
de brillos y matices…

Me pintas la lengua,
a mansalva,
con la corriente cromática
de tu verbo,
y ya no hay distancia imposible
sólo el burbujeo delirante,
inaprensible,
que nos mantiene sujetos…