Sortilegio

Tu claridad tintinea;
su clarividencia redobla su agasajo,
sabiéndome conocedora
de tu silencio,
cuyo pétreo brillo va truncando
el sendero de las sombras..

Vas martillando,
perspicaz,
las cumbres redentoras;
rompiendo el aire,
haciéndome brotar en tus divinos terrenos…

Los espejos negros se muestran rezagados,
mientras trasciendes la hondura,
como raíz procelosa
que absorbe el líquido encanto
y pronuncia su conjuro de hiedra luminosa…