Escriben mis ojos
para ti en la luna…
testigo hago el plenilunio
de esta hermosa locura
¡Oh, cancionero nacarado
de letras y acordes refulgentes,
dale un mensaje a mi amado
que mi canto es urgente!
Anclaste profunda tu voz en mi pecho,
donaste un suspiro de universo
a mi pequeño lecho,
desnudaste con ello hasta al viento,
venciendo uno a uno mis secretos…
Evaporaron los escudos,
derramaste el cielo sobre mi yugo
y me sellaste la aurora en el alma…
Te quedaste,
te quedaste con tu calma,
encendiendo en mi boca delirios supremos,
inmaculados anhelos haciéndose vida…
Vibrando la herida, que sangra mi sueño
derramándose ahora en estos versos eternos.
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