Perfilo un segundo sin tocar el tiempo,
aletargando esta justicia de alcanzarte en
silencio,
esta pausa profunda que declara un te quiero
a ésa mirada tuya, mi sendero…
Se enarbola esta hoja en el viento
con tres puntos suspensivos en su cuerpo,
Para que leas de mi boca
aquel suspiro que te nombra en secreto,
sofisticado enlace que decreta el acceso
al umbral de tu espacio…
Recorro las praderas azules de tus manos
mientras sumerjo mi aliento,
cristal de esmeraldas
germinando rimas de sol en tu ventana…
Tu eco cercano
me embebe en el reto de tallar alabastros
en el temblor de tu carne,
armónica pasión…desbordándote la sangre…
Telas de ensueño bordadas de llaves,
cometido claro de mi alma para amarte…
Balanceo la sustancia de oro
en el crisol que te habita la lengua,
son resplandeciente resbalando mis laderas,
circuito en bemol entonando el alba en mis venas…
El mar se declara en mis ojos,
sus olas se deslizan por mis dedos,
los suspiros tragan la espuma de mis labios
y te beso acaso más allá de estos versos…
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