Deliberadamente
accionas un puente entre tus dedos
y los míos…
Y al cruce de nuestros versos
a un roce incorpóreo,
se aferran los latidos…
Tus cielos de oro,
trigos del alba,
siembran un fértil sol en mi ventana
y la tuya gira en mi dirección,
germinando una canción de Amor
con la luna de mi alma…
valla imágenes cautivadoras, admiro tu domio del verso y las suaves sintonías de tus letras, seguiré leyendo cosas tuyas, desde mundo poesía, hasta aquí, iluminas mis versos.
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