Contemplo las infinitas aureolas
que emana el respiro de tu fuente,
etiquetando en el paladar de mi frente
su propio corazón…
Percibo la euforia
de tu remolino azul,
cuyo rastro resplandeciente
se posa en cada resquicio de mi luz…
Desplegando desde el fondo celeste
su fascinante canción…
Y se inflama mi voz
al roce de tu silencio…
Pájaro del umbral secreto
-Trino de sol-
emergiendo en mi verso…
Sólo tú,
mi diamante de espejos…
Despiertas en mis dedos
tu huella,
Sendero de Amor,
nuestro Poema de Estrellas…
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