En la trama de tu idioma
subyace el curso fluvial
de mi saliva admiradora
de tu exquisito manantial…
Nado el azul de tus manos,
complemento de mis alas,
suscitando el vuelo dorado
en tu infinita mirada…
Me pasea la boca tu lengua,
amparo de luz prodigiosa,
y cuenta a mi alma su senda
su brújula maravillosa…
Discurre el oriente mi halo,
el norte la piedra humedece,
el sur persevera en mi canto
hasta abordarte la frente…
Pinto destellos en tu aire
y extendiendo en tu brocado
mi cristalino paisaje
con un acento refinado…
Toca el suspiro tus labios
y los míos a cada momento
nuestro corazón declarado
Se ha adueñado del firmamento…
Sabe el Sol de tu victoria
y la Luna de mi esplendor…
Sabe la noche nuestra historia
y el crepúsculo de nuestro Amor…
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