Labras mi fuego
y cosechas mis lunares rojos…
Tus candiles van apartando
los luceros rotos…
Y caen al cielo
mis mejillas ruborosas…
El aire sesgado te nombra
ahogando mi lengua
en el carnaval de tu boca…
Abierta mi llave
a la corriente de tu sombra…
El universo de tus mares
recorre mis paredes
-laberinto de mieles-
y derrite el resplandor furtivo
en mi saliva…
Cómo escapar del milagro
de tu azul claro en mi sien teñida ,
que lame de mis dedos su pasado,
moldeando la copla divina
de nuestro beso apasionado…
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