A veces llora el silencio
y la sombra de sus párpados
se escurre hacia la aridez del sonido…
Bruno su aliento se retuerce,
fragmentado…
Su hálito aterido,
en ausencia de unos labios,
murmura y mastica la frente de su ocaso…
El hedor de la rompiente
corroe las cornisas de su claro,
precipitando su lengua doliente
sobre unos negros trazos…
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