Pienso en ti…
Acarreo tu figura primordial
en la vibración de mis párpados
al cerrar…
Y al abrir
te encuentro en cada paso,
en cada imagen que el regazo
de mi aliento logra alcanzar…
En cada instante que rasga mi cristal…
Cruzas mi silencio y te amparo
en cada esquina de mi pecho,
cuyo eco asiste
sin vacilación al templo de mi voz
para entonarte su rezo…
Pienso en ti, mi amor…
Y me acurruco contigo en el cántaro del cielo,
desvaneciendo en el destello
de tu sonrisa…
Derramando la premisa
-Poema eterno-
de esta locura bendita
de quererte como te quiero…
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