De pronto sería más fácil
alquilarle estrellas a la noche
para sembrarlas en este legado oscuro
que me dejaste
y que por dentro me carcome…
De pronto…
Haber esquivado el eco de tu antigua fortuna
y no llevarme el premio de su retorno…
¿Cómo haber sabido que mi sonrisa
no alcanzaría a cubrir la riqueza
de un baúl expropiado?
Y que volverías a su lado
con tanto de mí
entre tu pecho y tus manos…
De pronto
Sería más fácil enterrar el eco
de esta soledad en la piel de un nuevo
herido…
-siniestro embeleco-
Acariciando el sordo ruido,
que no abandona mi almohada
y que alardea tu partida sobre mi esquina
desolada...
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