Qué poderosa efusión
despliega tu lengua…
Marea de luz que me impregna
su mensaje de orillas,
apuntado en las ondas reflectantes
de una luna de gracia…
Se propaga seductora
con resplandor insaciable
y en su nívea silueta
escribo el verso furtivo
que borbotea cristalino
desde el fondo de mi pecho…
Eleva mercurio su rítmico silencio,
colmándome de tu efluvio…
Reanudo el impulso del rayo,
que emerge simultaneo y arrebatador
para abrir los claros precipicios
de nuestra genuina manifestación…
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