que indaga los vértices infinitos de la noche;
me acoplo a la coreografía de plata
que atavía el silencio
y recoge de mi esencia su vestido…
Los pulsos elementales
me conectan a sus remolinos
y me reparten por los rincones
que oyen de tus ojos,
su ferviente policromía…
Percibo la luz que precipita
y entona su simetría poética
más allá de la distancia,
abarcándome toda
con la efusión de su tatuaje…
Bocanada y emulsión
que encandila el corazón del alma
e impulsa su trayectoria
a través de mi carne…
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