Mística Comunión

Tu piel separa de mis ojos las arenas
y funde la madera de mis labios
al burbujeo sublime de tu sed ardiendo…

En el afán rebelde de tu manos
me concedes despertar tu fuego
y caer sin remedio al resplandor de tu carne,
al viento de caricias
que logran elevarme sobre las nubes
y naufragar en ese electrizante carnaval de sonrisas…

Me desprendes del aire
y me confinas al balcón estrellado de tu silencio;
mi Luna logra la serenata infinita
en la Noche de tus sueños…

Soy extensión de tu aliento,
teorema de cada crepúsculo naciente,
ave cristalina,
prófuga del tiempo
que libera los corrales profundos de tu mirada…

La pausa de tus sienes
consolida la mística comunión
de nuestras almas…