Sobre la inmortalidad que recorre
mis paisajes desnudos,
triangulas tu fuego santo…
El abanico vectorial de tus rayos,
reescribe los colores
que emergen moldeando volutas de roble y acero;
esculpiendo un sofisticado arrullo
entre sus pétalos…
Apenas puntiagudos,
cristalizan su malla aromática de luz
sobre el embeleso de mis estanques,
partiendo el sol con su despliegue;
pulso de hoja perpetua
escribiéndome en su lengua
un refluir arborescente…
TE AMO MI AMOR!!!!
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