Me recita el áureo fragor que mana de tus ojos;
me absorbe y atraviesa
con su fulminante sembradío de espejos…
En mosaico de colores,
mi vientre telúrico aborda,
simultáneo, inmortal terreno;
acomodo de planetas
que expande los jardines de la noche,
haciéndonos presa del equilibrio…
Tapicería vaporosa
que nos enfunda incansable
los cuerpos…
Eléctrico,
explosivo
el aire entre mis dedos
desnuda la sombra
y contemplo, en estado puro,
el movimiento de tu luz;
brillante simetría
con mi propia plenitud…
Me encanta tu estilo metafórico de escribir Nancy. Recibe mi abrazo.
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