Te veo
y no se resiste mi impulso
a erradicar de la carne
el fragor interminable de su silencio…
Dejándose modular
por el suelo de tu encanto;
por la dúctil geometría
que te sostiene la lengua…
La sola idea de sentenciarme a tus aguas;
hervir en su dimensión cromática,
me vuelve renglón de ávida ligereza…
Me concedo
a la táctil sinfonía de tu alma,
al meneo incorpóreo de su silueta,
batiendo su exactitud en mis labios…
Adoro
poblarme de tu luz,
fundirme a tus arenas
y atravesar los mares del tiempo,
oxigenando mis raíces poéticas…
TE AMO MI AMOR!!!!
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