Desde tus Labios

Tus párrafos sedados
por la imponencia vertida,
sofistican los impulsos,
me dan a beber su ingrávida sinfonía…

Aclaro en el rubor de tu antojo,
ese poder inquebrantable
que desata gustoso todos mis suspiros…

Estremecida el alma,
busca tu tacto severo,
la piel del silencioso avispero
que incita el temblor de la sombra…

En tu lengua se desnudan mis deseos,
como en el fuego enloquecido
la crepitación redentora…

Estamos escritos
en el pergamino del tiempo,
en su totalidad infinita,
desde que amarramos nuestro aliento
a este torrente de poesía…