Se consiguen,
funden sus secretos,
se consienten
a la par que sus aguas impalpables
coinciden en la dulce línea
de la voz solar
con sonoro reflejo…
Te miro
y encienden los enjambres del silencio…
Comulgo tu fuego abisal
en rutilante apogeo de armonías…
Herida por tu tacto lumínico,
consigo estrenar la frescura reflectante
de los cósmicos ajuares…
En la atracción temblorosa
de este frenético instante
enredan las sedas azules
que se gozan en tu mirada diamante…
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