Me apropio de tu prístina fragancia;
de ese torrente cadencioso de luz
-sónico manto-
por donde fluye mi canto,
pletórico de quietud…
Atada a tu garganta,
entona mi quietud el romance del viento
que aguda en su expresión
inyecta crepúsculos a mi alma…
El oro de su espectáculo
difunde entre mis labios la embriaguez,
desenrollando el tiempo,
hasta el nudo que ahoga su tic tac
y el renacer de mi presagio
se vuelve inmediatez…
(04.07.13)
de ese torrente cadencioso de luz
-sónico manto-
por donde fluye mi canto,
pletórico de quietud…
Atada a tu garganta,
entona mi quietud el romance del viento
que aguda en su expresión
inyecta crepúsculos a mi alma…
El oro de su espectáculo
difunde entre mis labios la embriaguez,
desenrollando el tiempo,
hasta el nudo que ahoga su tic tac
y el renacer de mi presagio
se vuelve inmediatez…
(04.07.13)
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