Nace un silencio de oro,
un cobijo del alma
majestuoso…
Trae la calle de tus ojos
la ruta a la palabra…
Aligera el equipaje
de la roca por tu aire…
Suspira el sol…
Se desborda mi sangre
en cataratas de Amor…
Me sabe tu embeleso,
esa claridad que llovizna
en mi tatuaje…
Me sabe la rosa de tu alarde
ardiente en mi vereda…
El poemario de mi pecho
late versos sin fronteras
hallando refugio en tu boca…
Escapamos en esa nube voladora
a ese universo pleno,
pintado con mis labios
y los pinceles de tus dedos…
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