Cobijo el índigo suspiro
que desemboca en tu sombra…
La sonrisa señalada
por la magia de tus besos…
El firmamento florecido
-sutil alfombra-
y la brisa perfumada
de tu voz, de tus versos…
Se abre la noche
-capullo de universo-
y todo en ella se viste con tu nombre…
Primavera de destellos…
Rompe en clamor
el jardín de mi silencio
y las flores de mi pecho
te cantan su Amor…
El roce de tu mirada
me ha encontrado desnuda;
por tu retorno exaltada,
embriagadamente tuya…
TE AMO MI AMOR!
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