Haces Astrales

Se encarama tu sol
por las sombras del silencio,
cuya profundidad invasiva cede
a la persuasión que les repartes,
haciéndoles resplandecer;
inflamando el aire,
mientras un abanico de rayos níveos
mana de tu lengua…

Transito el paisaje germinante
en el despiste de arenas,
cuando me besan tus manos
con la tinta infinita que me acapara el aliento…

La tarde nos atrapa,
bebiendo de su raíz onírica;
sanando las moléculas del alma
en el abrazo de los espejos…

Mi ser se traslada
hasta lo más alto de tus sueños,
como lluvia de pétalos lunares
que al saciar tu lírica y repletarla de luz
ondea en mi carne y saliva
su soberana latitud…

Fascinación

Cada místico instante
en que el tintineo de tu frente
descubre los velos
que raptan del aire el infinito,
se resbala de mis pestañas ese rumor
que advierte el canto de los siglos,
como una premonición
auscultando los diferentes caminos
que me conducen a tu noche…

Un pulso blanco
cuyas grafías van desordenando los colores,
tatuando su enigma
en mi oasis transparente,
con toda su música entre los dedos
para hacerme danzar en un desvelo impecable;
envoltura de insomnio
en las cumbres submarinas…

Se empina la piel,
como un eco insaciable de tu roce;
me aturdes y se rompen los límites
entre las rocas del tiempo…

Me emociona
la exorbitante devoción que me platina la lengua;
mientras la luz aromática de tu alma
se imprime en mis ojos con su tacto de aguja
y me inocula un lago de estrellas,
para quedarte dentro…

La Literatura de tus Ojos

Penetra tu avidez
las formas alumbradas;
la magnífica nomenclatura del infinito,
cuya solidez ampara tu noche y su cuento infalible,
el que despierta mis sueños
para ver crecer en ellos, su epifanía…

Caminas las calles del mundo
revistiéndolas de tu traje de agua;
capturando sombras a golpe de palabras
para, en un brioso destilar,
hacer destellar
los paisajes absolutos
que hacen estremecer las fibras del alma …

Tu luz feraz
me concede un suelo de golondrinas;
de amapolas y trigales etéreos,
reverberando,
mientras la estación renacida
acontece en mi escenario interior…

El mar y la flor,
cimbran en tu silencio, mientras me miras
y comprendo el rasgo virgen
que alimenta las raíces de tu poesía…

Borboteos Azules

A medida que transito tus líneas subterráneas,
descubro la vía de lo fecundo;
la espléndida pulsión
que traza vertientes y travesías…

Me doy a la fuga
y estampo mi coreografía
entre tus movimientos;
me ondulo;
refugio el alborozo del silencio,
blandiendo el instante corpóreo
que funde piel y tacto…

Me presumen tus ojos;
se conceden,
como ríos que me emboscan
ante el despliegue indómito de su encanto…

Reverberas
posado en mis relieves,
provocando las ondas de luz manantial
que han de burbujear en mi lengua,
como siempre…

Compás de Aullido

Brillosas,
las gemas del infinito,
ruedan por tus prados licantrópicos;
amparan el ímpetu vocal con el que le concitas
al albor de la noche…

Habitas el temblor de un suspiro blanco,
cuyos colmillos transgresores
consiguen hacer efervescer mis sentidos;
regenerarme la piel del alma;
empapándome del ritmo de lo inverosímil…

Áurea entre tus dedos,
me proyecto
en una expresión sublime,
como un patrón cósmico engarzado
a la geometría de tu silencio…

Redondeados los suelos sensibles
al roce de tu presencia;
las frecuencias coinciden con el oráculo de la luz
al vernos danzar entre flameantes lenguas…

Fragores de la Tierra II

El reflujo de las montañas inversas,
deja caer bajo mi pies,
como un sendero impreciso,
su pulsar de sombras…

Hay música en su péndulo abisal;
un reclamo que, a veces, se torna impío;
un amago salvaje,
decretando su silencio…

Traigo en mi cuerpo su ínfima parte
y aún estremecida,
te cuento de su lengua;
dulcísima raíz de cometa,
nombrándome…

Tu Claridad

Trepo cada ráfaga gramatical
que se apodera de tu lengua,
como una odisea que me desnuda el alma;
lo emocional reverbera,
mientras transito, conmovida,
su pregón de lumbres…

Me irradia su incesante cardumen de oro
en un torrente que deslizo,
desprendida del tiempo…

Paso a través de la noche
en tornasolado aleteo
y un atrapasueños me concede la libertad
de regodearme en tus ojos…

Las plumas me gotean su arrebato
y, en su arraigo,
diviso el más dulce de los sueños;
su germen fractal dosifica lo ignoto
y me nombra entre sus pétalos impares,
rebosantes de ambrosía,
sólo en su ejercicio por combinar
lo mío y tuyo…

Ebria de tanto dibujo resplandeciente,
me entrego al frenesí de tocarte;
aunar cielo y tierra
y transitar lo eterno,
como un volátil estallido
que va a tatuarnos el silencio…