Tu místico aroma
pasea mis palmos alados,
indaga osado mis detalles furtivos,
mis curvas infinitas…
Sumerjo en el enigma
que explota sin parar
el yacimiento de tu lengua
y en la fricción del ímpetu
traspasa mi silencio…
Remueve la sombra de mi carne
y mi esencia pinta su reflejo
en el mar insondable
de tu ombligo…
Resido en tu fuego
me consumo y revivo
como aurora de tu noche,
su equinoccio y solsticio…
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